Demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal afecta a la región frontal y temporal de nuestro cerebro, cursando habitualmente con problemas de conducta y de lenguaje. La expresión de los primeros síntomas dependerá de las áreas que estén más afectadas en el paciente.

Los síntomas más frecuentes de una demencia frontotemporal son:

  • Cambios en la personalidad: la persona tiene una conducta más apática, menos tolerante o comprensiva. Se muestra irascible y desinhibida. Es frecuente que las decisiones sean impulsivas.
  • Cambios en el habla o el lenguaje: Es posible que interactúe menos en las conversaciones, tenga dificultad para expresar una idea o no encuentre la palabra adecuada. También es frecuente que no entienda el significado de muchas de ellas, aunque se trate de palabras familiares de alta presencia en su vocabulario.

¿Cómo ayuda un neuropsicólogo a un paciente con demencia frontotemporal?

Los primeros síntomas de estos pacientes suelen ser conductuales, por ello es difícil reconocerlo como un problema en sus primeras fases, principalmente si la persona afectada vive sola. Cuando conviven con otras personas suele asociarse a problemas en el trabajo, depresión, estrés o simplemente que “con la edad se le está agriando el carácter”. La neuropsicología nos va a ayudar a realizar una valoración completa que ayude a identificar el origen de sus problemas conductuales.

Una vez el problema ha sido identificado, un diagnóstico temprano nos ayudará a acudir al médico en las fases más tempranas, así como en realizar con un neuropsicólogo un programa de estimulación cognitiva que ayude a ralentizar el avance de la enfermedad.

Por último, el neuropsicólogo nos acompañará y nos asesorará sobre cada uno de los procesos de la enfermedad, así como nos ayudará en el manejo conductual en casa, entre otras cosas.

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