La rehabilitación ayuda al paciente en la recuperación de las funciones alteradas.
Tras una exploración inicial se diseña un plan terapéutico personalizado pautando la intensidad de la intervención neuropsicológica.
En este tratamiento se puede ayudar al paciente a ganar en concentración y planificación, mejorar el habla, comprensión, lectura y escritura, mejorar la memoria y las funciones cognitivas, recuperar la independencia en sus actividades cotidianas, aumentar la autoestima y mejorar el carácter si ha cambiado, reencontrarse con el entorno laboral, volver a estudiar, leer o encontrar una nueva vía de realización y mejorar la convivencia con la familia y el entorno social.