Traumatismo craneoencefálico

Una de cada tres personas con daño cerebral adquirido tienen como origen de su lesión un traumatismo craneoencefálico.

El traumatismo craneal produce una lesión primaria, producto del impacto sobre el cráneo, más una complicación secundaria (edema o hemorragia cerebral, aumento de la presión intracraneal…) que puede desarrollarse horas o días después de haber sufrido el golpe y que puede agravar el cuadro inicial.

La rehabilitación neurológica es un tratamiento clave para la recuperación de las alteraciones motoras, cognitivas, conductuales y sociales que se dan como consecuencia de la lesión.

¿Cómo ayuda la neuropsicología a la recuperación de una persona que ha sufrido un traumatismo craneoencefálico?

Lo primero es identificar las dificultades que existen tras un traumatismo craneoencefálico en adultos. Después se plantea el tratamiento individual y personalizado para cada uno de los síntomas que pueden aparecer tras el traumatismo, como pueden ser:

  • Problemas de conducta.
  • Alteración en la capacidad de concentración y memoria.
  • Alteraciones del habla.
  • Problemas en actividades cotidianas.


Los objetivos a largo plazo que se plantea desde el área neuropsicológica con pacientes que han sufrido un traumatismo craneoencefálico son:

  • Reencontrarse con su entorno laboral.
  • Volver a estudiar, leer o encontrar una nueva vía de realización.
  • Mejorar la convivencia con su familia o entorno social.
  • Ganar independencia.
  • Mejorar su desempeño en las actividades cotidianas.
  • Aumentar la confianza en uno mismo y resolver conflictos personales.


La neuropsicología también trabajará la orientación familiar, que ayudará desde el inicio a resolver situaciones complejas, como lo es el manejo conductual. Además también es importante para informar a las familias en todo momento sobre la evolución y consecución de objetivos marcados.

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