Otros temas que pueden trabajarse desde el asesoramiento van a ser sobre la vida sexual del paciente, el retorno al mundo laboral o a los estudios.
Por otra parte, también es importante un asesoramiento para el buen funcionamiento de la familia tras un evento de esta magnitud. Cuando un adulto sufre un daño cerebral adquirido no solo le afecta a él, sino a todo su círculo más cercano. Esa persona forma parte de un rol familiar, como padre o madre, esposo o esposa, o cualquier otro papel que se cumple en la vida adulta; y tras el daño cerebral todos los roles familiares se ven modificados.
En el momento del evento neurológico la persona es hospitalizada, y toda la familia se vuelca en ella, parando distintas obligaciones y dedicándose exclusivamente al cuidado del familiar. Cuando alguien sufre daño cerebral adquirido pasa una fase más clínica, que dura el tiempo del ingreso. Pero cuando llega a casa normalmente continúan los déficits físicos o cognitivos que le impiden ocupar su rol familiar habitual. Al principio entre todos van cubriendo sus obligaciones, pero la rehabilitación del paciente puede durar meses o años, y con el tiempo, si no se ha planificado y se ha pensado bien cómo cubrir esa ausencia, puede llegar a quemar y cansar en exceso al cuidador.
Organizar la nueva vida mientras el afectado es rehabilitado del daño cerebral adquirido es muy importante para el buen funcionamiento de la estructura familiar. Así como modificar esa organización conforme el paciente va recuperando funciones físicas y cognitivas. Por lo que desde la neuropsicología se puede ayudar a organizar la nueva estructura familiar y a definir distintos roles, con el fin de mejorar y minimizar las consecuencias que esta enfermedad tiene sobre toda la familia.
Por otra parte, el cuidado es diferente según si el cuidador principal es el esposo o esposa, la madre o el padre, el hijo o la hija u otro familiar del afectado. De este modo, los padres suelen ser los cuidadores más sobreprotectores, no dejando que el paciente crezca como persona y tenga una mejor rehabilitación. Por otra parte, los hijos suelen ser los cuidadores más estrictos, llegando en alguna ocasión a ser negligentes y exponiendo a su familiar a algún tipo de lesión o complicación.
El asesoramiento neuropsicológico definiría al familiar el tipo de apoyo requerido en el domicilio, con el fin de encontrar el equilibrio entre la sobreprotección y la negligencia y ayudando al paciente a mejorar en su proceso rehabilitador cuando esté en casa.
Por último, otro de los temas más importantes en el asesoramiento neuropsicológico será trabajar con el propio paciente y sus familiares la conciencia de enfermedad y su evolución, así como la autoestima. A veces los pacientes tienen expectativas demasiado altas sobre su recuperación y es importante que se ajusten para comenzar a planificar la vida con las posibles secuelas que le puedan quedar (si es que se dan). Por otra parte, a veces los pacientes se deprimen al ver la situación en la que se encuentran y se desmotivan en la rehabilitación, lo cual ocasiona que el pronóstico de la recuperación sea peor.
El asesoramiento neuropsicológico ayudará al paciente a ajustar la conciencia sobre la enfermedad que padece y su evolución, tanto a él como al resto de familiares. El trabajo con la autoestima del paciente también mejorará su motivación hacia la rehabilitación, y por tanto, su pronóstico.