La parada cardíaca es la causa más común de daño cerebral por hipoxia o por disminución de oxígeno en el cerebro. Otras causas incluyen las obstrucciones de la vía aérea por atragantamiento, crisis asmática severa, ahogamientos por inmersión o por estrangulación. La anoxia cerebral afecta a las funciones físicas, cognitivas, funcionales y emocionales del paciente.
Hay unas zonas en el cerebro que son especialmente vulnerables a la falta de oxigenación. Estas zonas cerebrales son:
Lo primero es realizar una valoración neuropsicológica para saber qué áreas y en qué medidas está afectado el paciente. Tras ello hay que programar un plan de tratamiento específico de rehabilitación, con el objetivo de mejorar las funciones afectadas y de aumentar la autonomía.
No solo se trabajará con las funciones cognitivas del paciente, sino que también se atenderá a las necesidades familiares y sociales que surgen a consecuencia de la lesión.